'Je suis Charlie... Moi non plus'. Nuevo atentado... ¿de falsa bandera?

Naturalmente estoy con la primera de las dos frases del titular improvisado 'Je suis Charlie... Moi non plus' que parafrasea a Serge Gainsbourgh. El asesinato de quienes demostraban diariamente la vigencia de una plena libertad de expresión, de hecho de cualquier tipo de libertad, y de quienes además lo hacían utilizando el arte -que nunca es un crimen en sí mismo-, merece la mayor de las repulsas.

Pero ¿cuántos musulmanes, especialmente entre los residentes en Francia, están más bien con la segunda frase? ¿O tienen la suficiente doble moral para pensar para sus adentros en ambas frases juntas, se entiende que en su lectura más cínica, aparentando ser ciudadanos normales? 'Moi non plus'... No se sabe. Quizá pocos. Pero sospecho que, a partir de hoy, se tiene la intención de averiguarlo y de sacar a la luz a esos miserables, o al menos a una parte de ellos.

(La noticia que motiva este artículo está reseñada en multitud de medios. La puedes encontrar p.e. en este periódico, por elegir uno al azar).

Estos días yo soy también Charlie. Da igual que el tipo de humor practicado y publicado por su redacción en realidad nunca me hubiese gustado. Sinceramente, nunca hubiese comprado este semanario, de un gusto e incluso sentido del humor más bien vulgar. Además, está claro que, si en vez de satirizar repetidamente lo más sagrado de la religión musulmana lo hubiesen hecho en igual grado con la religión de los judíos, hace tiempo que alguien les hubiese parado los pies judicialmente. O da igual que la verdadera ideología detrás del semanario fuese un tanto turbia: al parecer su director era amigo personal de Nicolas Sarkozy, al parecer desde sus páginas se abogaba por la ilegalización del FN o Frente Nacional, al parecer también se sugería la necesidad de aplicar cierta censura sobre Internet... Da igual. O no.

Da igual que no se acabe de entender quiénes eran sus asesinos, que actuaron con demasiada frialdad y profesionalidad, que dejaron pistas demasiado incoherentes con esa profesionalidad, que mi intuición me dijese de antemano que nunca iban a ser capturados vivos o que lo que veía por la TV no era lo que parecía -ya he tenido antes esta percepción-, y que la ideología y la organización que afirmaban defender en realidad no sea más que una inmensa y siniestra patraña orquestada desde los altos intereses geo-políticos de ciertos estados alineados. Da igual. O no.

Estos días yo también soy Charlie. En serio. Porque el asesinato de cualquier ser humano, aun el de aquél que hubiese causado gran daño, me perturba y me causa dolor. Porque la libre expresión de la sátira, de la burla, incluso del insulto más abierto, no deben ser nunca objeto de persecución, si acaso de contención o expulsión socal cuando con ello se niega el asesinato en el pasado de otros seres humanos inocentes. Y porque su tolerancia implica humanidad. Y eso no da igual.


Se edita de nuevo Charlie Hebdo. ¿Comienza alguna guerra en Francia?


Sí, hay gente que está diciendo estupideces como que 'Francia está en guerra', o 'estamos ante el 11-S francés'. Como sea verdad esto último, tenemos a la vuelta de la esquina un nuevo revoltijo de confusión, desinformación y conspiranoia. Quizás eso no sea malo, al fin y al cabo, visto el cariz que está tomando la verdaderamente científica, seria y por desgracia marginal investigación sobre el brutal atentado de 2001 en Nueva York.

Sea como fuere, ayer salió el nuevo Charlie Hebdo. Ayer fue un día histórico en Francia, creo que de verdad quedará plasmado en la Historia. Se ha decidido que el semanario salga a la calle como de costumbre. Pero parece que esta vez se ha deliberado mucho acerca de cómo hacerlo, y desde muy altas instancias. Esto resulta evidente, viendo la portada elegida para la ocasión:


Indudablemente se trata a la vez de una provocación y de un acto de pedagogía. Muy inteligente, eso sí. Y agresivo, o más bien defensivo. Pero analicemos primero la portada.

La nueva 1ª portada de Charlie Hebdo: Carga de profundidad


Tenemos la parte gráfica: aparece Mahoma llorando y aparentemente consternado, sosteniendo entre sus manos un cartel con la expresión 'Je suis Charlie', todo lo cual tiene al menos tres lecturas:
  • Se quiere destacar la misericordia de Dios -en general en todos los monoteísmos la figura de Dios comporta el atributo de la compasión y el perdón-, tanto hacia las víctimas del atentado, como hacia los verdugos islamistas (el titular de arriba refuerza esto último).
  • La segunda lectura de la imagen del profeta es más profunda, se pretende más dirigida al inconsciente: el hecho de ver a tu Dios llorar e identificarse con quien lo blasfemó -ésta es la función del cartel que sostiene- lo humaniza, es decir que lo hace menos dogmático, menos infalible, y quizá con ello tu propia fe musulmana se haga un poco menos rígida. En definitiva, se pretende 'dar ejemplo', abrir las consciencias de los musulmanes sensibles y civilizados, ni que sea de un puñado de ellos, darles un empujoncito para que dejen atrás esa Edad Media que duró hasta el siglo XV y en la que muchos siguen viviendo.
  • La tercera lectura de la imagen del profeta va dirigida a la inmensa mayoría de franceses no-islamistas: Francia no puede renunciar a expresar una sátira cualquiera sobre cualquier asunto, porque ello simboliza el fundamento de su propia existencia como sociedad, que es la Libertad, y que es algo absolutamente irrenunciable, como irrenunciable se manifiesta aquí también la Laicidad. Por lo tanto se está diciendo: seguiremos siendo libres, libres también del dogma religioso, seguiremos siendo franceses, sacamos pecho y plantaremos cara a cualquiera que intente socavar esos cimientos.

Y luego tenemos la parte del titular: 'Tout est pardonné', es decir 'Todo está perdonado'. En realidad es más bien 'Todo puede ser perdonado', como lo expresó su creador. De entrada parece un titular escrito desde un momento muy emotivo, de profunda humanidad, por uno de los redactores o dibujantes supervivientes de la masacre de Charlie Hebdo. De nuevo veo aquí al menos dos o tres lecturas posibles:
  • Si para muchos musulmanes la parte gráfica volverá a ser ofensiva, la del titular en cambio resultará contradictoria, también para muchos franceses, no digamos ya para los familiares y amigos directos de las víctimas de la masacre. ¿Perdonar? ¿Y así, con los cuerpos de los asesinados todavía calientes? ¿Cómo se logra eso cuando uno no tiene la altura espiritual de un Budha o un Jesucristo...? 
  • La segunda lectura redunda en el lado pedagógico y humanista de la portada: como ya he mencionado, es un recordatorio de la faceta misericordiosa del Dios musulmán que, tenerla, seguro que la tiene. Es, aunque pueril, un intento de sacar a la luz lo que de 'civilizado' tiene el Islam: perdonamos a los asesinos, porque en el fondo eran pobres diablos desalmados que no sabían lo que hacían. Y porque somos grandes de espíritu, o buscamos siempre serlo.
  • Hay aún una posible tercera lectura, en mi opinión estúpida -pero la he leído por Internet-: Mahoma perdona a quienes caricaturizaron su imagen. Opino que hay que ser realmente imbécil para deducir únicamente esta tercera lectura, pero ya se sabe que en este mundo 'hay gente pa tó'.

(¿Por qué 'pueril' o infantil o cándido? Porque para muchos occidentales no-fanáticos-religiosos, la capacidad de reírse de uno mismo, incluso de su más profunda identidad, o de su fe, o incluso de sus propios ancestros, sin indignarse ni molestarse apenas, constituye un inequívoco signo de auténtica libertad -la que empieza con uno mismo- de civilidad y de equilibrio personal interno, aquí y en Marte -lo cual le acerca a uno más a Dios, si me apuras-. Pero no ocurre eso entre algunos fanáticos islamistas, que, por lo tanto, viven claramente retrasados en el mismo espacio-tiempo que, como inmigrados, comparten con nosotros. ¿Hay ahí un potencial para el dichoso 'Choque de Civilizaciones' que pergeñó Bernard Lewis a instancias del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. y posteriormente divulgó Samuel Huntington en su rediseño para la nueva era de la nueva 'guerra contra el terrorismo', y que quizás alguien se empeña ahora en incendiar...?)

Naturalmente, si la lectura es correcta, la intención pedagógica deviene bastante cándida por parte de quienes han diseñado la portada, aunque nunca se sabe el efecto que tendrá... Por tanto, es evidente que en ella predominará la intención provocativa. Defensiva y legítima, pero provocación al fin y al cabo. Y aunque profundamente preocupante por incendiario, opino que esto ha sido también inteligentemente buscado. (Ver más abajo el apartado '¿Qué se desea provocar, y dónde está la inteligencia de la portada de Charlie Hebdo?' más abajo en este artículo)

Reacciones en Internet: Nunca es tarde para aprender algo


Para muchos musulmanes, la sola representación gráfica de su profeta Mahoma, da igual un retrato que una caricatura, constituye una blasfemia. Despierta verdadera indignación, sentimiento de falta de respeto y alimenta en algunos un odio, aunque sea latente, hacia el 'infiel' occidental.

Estos días abundan los comentarios y contra-comentarios de mucha gente, en periódicos online, blogs, fórums y redes sociales, sobre los hechos y la portada 'histórica'. Destacan algunos temas recurrentes e interesantes, algunos inquietantes:

- Veo a musulmanes que no acaban de condenar el atentado, aunque eso sí, en público suelen afirmar que esa blasfemia no merece la muerte. Insisten en que las diversas caricaturas de Mahoma publicadas por Charlie -en una de ellas se le caracterizaba con una bomba en el turbante- no son un asunto de libertad de expresión, sino un problema de falta de respeto hacia la comunidad musulmana.

- Veo a ciudadanos franceses o de otras nacionalidades, no-musulmanes, recordando que ya han dejado atrás la barbarie de una sociedad dominada por las creencias y por los representantes de Dios -p.e. católicos masacrando a protestantes y viceversa-, y que siguen defendiendo a ultranza un modelo de sociedad basado esencialmente en el concepto de libertad -lo de igualdad y fraternidad ya es más cuestionable-. Un modelo que implica el lema: 'vive y deja vivir' (a veces también 'vive y deja morir'). Y que si no te gusta lo que aquí ves, pues no compres la revista Charlie, o no haber emigrado a Francia.

- Veo cuán unificada está la 'consciencia colectiva musulmana' en estos tiempos, a diferencia de la Occidental/laica, atomizada esta última en incontables individualismos. Prácticamente todos los musulmanes viven y sienten al unísono como una blasfemia, o al menos una falta de respeto, cualquier representación satírica de su profeta. Un buen amigo magrebí me confiesa -y me cuesta arrancárselo- que no es apenas concebible que un musulmán se planteee renunciar a su credo islámico , ya que la religión ahí impregna prácticamente todas los aspectos de la vida cotidiana, hasta los más triviales. No es nada raro ver comentarios como el siguiente -visibles, hay que decirlo, gracias a la libertad de expresión occidental-:

"Encuentro detestable a esa gente que está a favor de la inmigración pero que no respeta lo que esos inmigrados tienen como más sagrado (...) Esto no valía la pena de la muerte, pero pienso mucho más en las víctimas inocentes que en esos blasfemos de Charlie." (fuente)

¿A qué víctimas inocentes se refiere el comentarista? No parece que señale a las que vertieron su sangre en las instalaciones del semanario francés...

- Veo algún comentario indicando que una publicación como Charlie Hebdo, en EE.UU., hubiese sido inmediatamente clausurada y privada de cualquier tipo de financiación a los pocos minutos de intentar salir a la calle, ya fuese en un quiosco o en un campus universitario, acusada de incitación al odio.

Esta última reflexión es interesante, porque... ¿es acaso EE.UU. una nación tristemente acostumbrada a coexistir con fanatismos o integrismos religiosos de toda índole? ¿Es todavía EE.UU. un ejemplo de libertad, de laicidad y de civilidad para el resto del mundo? ¿Impera en ese país la doble moral? ¿Es esta profunda desconfianza entre sus propios ciudadanos una de las razones por las que en EE.UU. se considera todavía un derecho inalienable el poder adquirir y portar prácticamente cualquier tipo de arma mortífera?

No nos salgamos del guión...

¿Qué se desea provocar, y dónde está la inteligencia de la portada de Charlie Hebdo?


Naturalmente, lo siguiente es sólo mi particular acción de 'contra-inteligencia' sobre el asunto. Espero que le lleve a alguien a alguna nueva reflexión o, por qué no, a su refutación.

En mi opinión, no se trata sólo de una demostración o afianzamiento 'a las claras' de dos grandes fundamentos de la sociedad francesa, que son la LAICIDAD y la LIBERTAD, o incluso la expresión de la grandeza del perdón de las víctimas hacia los verdugos. Todos esos mensajes están ahí. La cosa va bastante más allá de esto. ¿Cómo decirlo para que se entienda...?

Aunque se intente enmarcar todo esto en tan nobles principios, sospecho que el problema puede salirse de ese cuadro. Y que parte de la inteligencia detrás de esa portada incluye este propósito.

El titular 'Todo está perdonado' es en mi opinión la parte más fuerte, más chocante de la portada. Va dirigida sobre todo a la mayoría de franceses no islamistas. En principio es una llamada a la serenidad, al recogimiento y a la reflexión de la ciudadanía francesa no-musulmana. Pero claro, la portada incluye su parte de provocación, dirigida a la ciudadanía musulmana. Es tramposa. Pide calma, pero presenta batalla. Es inteligente, en el sentido de que busca asegurarse de que las próximas piedras que se lancen vengan mayoritariamente del lado islámico.

Sospecho que a partir de hoy, a cualquier imán musulmán en territorio francés, a cualquier persona influyente de esta comunidad -y no te quepa duda de que van a ser observados con lupa a partir de ahora por parte del Ministerio del Interior francés o el organismo que corresponda- que justifique medianamente, o muestre ambigüedad en su juicio ante sus feligreses al comentar el atentado o la portada de Charlie de ayer, se le abrirá una ficha policial encabezada con la expresión 'Candidato a ser expulsado del Territorio Francés'. O algo parecido.

Y así lo vaticino y, de hecho, se empieza a ver ya, no sólo en Francia: se promulgarán nuevas leyes que facilitarán lo que empezaremos a ver pronto: expulsiones o detenciones de ciudadanos meramente sospechosos de fanatismo religioso militante. La portada de ayer de Charlie, cargada de emoción, pero sobre todo de patriotismo, será utilizada como provocación para hacer salir de su escondite a unos cuantos islamistas integristas. Probablemente será la 'guerra' de la que algunos empiezan a hablar. ¿Qué efecto tendrá esto sobre el resto de la comunidad musulmana, en principio 'moderada'? No se sabe. En cualquier caso, con esta portada se está expresando: sea lo que sea, la sociedad francesa no le tiene miedo. (¿Pero apoya la sociedad francesa ese sentimiento? Habrá que ver qué éxito de ventas y de difusión logra esta renovada edición de Charlie...)

Sospecho también que toda esta 'pesadilla' -una más en el ya triste recuento del terrorismo 'interno'- será aprovechada por la mayoría de gobiernos occidentales para promulgar 'por toda la cara' nuevas, injustas e inconstitucionales leyes que cohartarán la libertad y la privacidad de sus aborregados ciudadanos, como ha ocurrido en EE.UU., en nombre de una 'seguridad colectiva' que ellos mismos probablemente contribuyeron a resquebrajar desde tiempo atrás, cuando decidieron dejar de pensar por sí mismos y se aliaron con los verdaderos promotores del mayor 'Eje del Mal' que haya existido jamás sobre este bello, insignificante pero singularísimo planeta.


Otros análisis y opiniones imprescindibles sobre el atentado a Charlie Hebdo


1.- Charlie Hebdo, de Paul Craig Roberts.

Lúcido, valiente y demoledor artículo de nada menos que un ex-alto cargo del gobierno federal estadounidense de Reagan, y uno de los más reputados periodistas de esa nación. Un tipo, además, con un currículum en materia de educación, publicaciones, servicio público, política, finanzas y premios impresionante. Una de las voces más potentes del actual periodismo alternativo. Nombrado además miembro de la Legión de Honor por el gobierno francés.

En ese artículo, Craig Roberts dispara desde el principio apuntando a la conclusión a la que puedes llegar tras leerlo: que estamos delante de un más que sospechoso atentado 'de falsa bandera'. Señala las increíbles inconsistencias del caso, y cómo se están ocultando o tergiversando en la mayoría de medios de comunicación occidentales.

P.e. la altísima profesionalidad con la que actuaron los asesinos, que se da de bruces con el descubrimiento de que 'perdieron' el DNI de uno de ellos en el coche que usaron para huir, o con la nula profesionalidad y torpeza de los dos individuos a quienes finalmente las fuerzas de seguridad acorralaron y mataron -lo que lleva a pensar que probablemente no eran los mismos del atentado, sino sólo dos chivos expiatorios-.

O el hecho de que hubiesen planificado una vía de huida en vez de inmolarse en el mismo lugar del atentado, que es lo habitual entre los verdaderos fanáticos yihadistas.

O el sorprendente hecho de que el supuesto tercer integrante y conductor de ese vehículo, al escuchar su nombre en las notícias, corriese a entregarse a la policía buscando protección, temeroso -yo hubiese hecho lo mismo- de que fueran a por él y lo abatieran sin contemplaciones. Al parecer este individuo tiene una cohartada férrea y fuera de toda duda, pero los medios no mencionan este detalle. Si acaso algún que otro medio en Europa, pero absolutamente ninguno en los EE.UU. Los escasos medios que publican este hecho significativo, suelen añadir el delirante argumento de que, posiblemente, la entrega de este tercer integrante y el hacerse pasar por inocente, forma parte del plan detrás del ataque a Charlie.

O la simple pregunta -sin apenas respuesta- que cualquiera puede hacerse: ¿qué gana realmente la Yihad con el atentado contra Charlie de París? ¿O incluso con la decapitación de civiles, ya sea fuera o dentro de Occidente? No se entiende. O sí, dando algún rodeo: la demonización de los musulmanes. ¿Y a quién beneficia esto? Lógicamente a los intereses de Washington, que busca seguir recibiendo el apoyo de la OTAN y del resto de naciones occidentales ante su plan de someter bajo su yugo a toda la región de Oriente Medio, con el único -y de hecho declarado- objetivo de seguir saqueando sus recursos energéticos. Resulta que Francia mostraba últimamente una política exterior demasiado independiente a ojos de los norteamericanos; p.e. se estaba alineando con los palestinos en oposición al eje EE.UU-Israel, y pedía que se acabase de una vez con las sanciones a Rúsia.

P. C. Roberts sospecha que posiblemente ese supuesto tercer integrante del comando yihadista -un chaval de 18 años- será objeto de tortura o, mejor dicho, de condicionamiento psicológico intensivo para hacer que confiese su inexistente participación en los hechos. Cada día se tiene más claro que eso mismo es lo que hacen -o intentan- diariamente los 'psicólogos carcelarios' con los presos de Guantánamo: no se busca que el detenido confiese lo que hizo -pues ya se sabe que no lo hizo-, sino que confirme y firme la versión que el carcelero le inculca mediante el condicionamiento de una sofisticada y brutal tortura psicológica.

No me extrañaría en absoluto que, de repente, este pobre chaval de 18 años fuese hallado muerto, suicidado en su celda de detención. Y deberíamos entonces creernos la versión oficial difundida por todos los medios, claro...

Hablando de suicidios inquietantes... De hecho ya habido uno. Concretamente el de un alto cargo de la Policía Judicial francesa, metido de lleno en la investigación de todo lo concerniente al caso Charlie Hebdo, es decir posiblemente en la más importante de su vida y de su carrera. Este alto funcionario policial fue hallado muerto en su oficina policial, de noche, aparentemente suicidado, mientras redactaba el informe del resultado de sus investigaciones. Informe que, según ciertas fuentes, ha desaparecido.

Roberts dice otras cosas interesantes, que sitúan el atentado en el contexto de la verdadera macro-política y macro-economía mundiales. Recomiendo la lectura de su artículo y de su blog. Y para terminar, cito una brutal frase suya:

La historia que nos venden de Charlie Hebdo, simplemente no se sostiene. Si te la crees, es que no eres rival para un musulmán.


2.- ¿Quién está detrás del atentado contra Charlie Hebdo?, un artículo escrito con gran inteligencia y mayor revelación.
Y otro artículo más reciente: Charlie Hebdo como pretexto, que viene a poner la guinda al primero.
Ambos firmados por el reputado e indudablemente demócrata periodista Thierry Meyssan.

Termino con una cita de su escrito:
"Quienes dieron las órdenes que llevaron a la ejecución de este atentado sabían que estaban provocando una ruptura entre los franceses de religión musulmana y los franceses no-musulmanes. (...) No sabemos quién ordenó este ataque profesional contra Charlie Hebdo, pero sí sabemos que no debemos precipitarnos. Tendríamos que tener en cuenta todas las hipótesis y admitir que, en este momento, su objetivo más probable es dividirnos, y que lo más probable es que quienes dieron la orden estén en Washington."

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