¿Otra nueva versión de Firefox? Dios, no...

De un tiempo a esta parte he descubierto que en las opciones del navegador Firefox es mejor dejar desactivadas las actualizaciones automáticas (excepto para los complementos), es decir no instalar nada automáticamente cada vez que aparece un nuevo 'upgrade' o cambio de versión.

(Estoy hablando de cualquier versión de este navegador para PCs de escritorio).

Porque la experiencia es un grado. Porque así dejo un tiempo para sondear qué problemas o contratiempos encuentran otros usuarios. Y últimamente aparecen. Y por la extraña deriva que están tomando las supuestas mejoras introducidas en cada nueva versión. Algunas de ellas, en opinión de muchos de sus usuarios veteranos, constituyen un completo despropósito...

Hace algunas semanas me decidí a actualizar Firefox a su versión 29.0.1. Esto parecía necesario, al menos porque con cada nuevo 'upgrade' suelen incluirse ineludibles mejoras de seguridad.

Resulta que justo la reciente versión 29 de Firefox destaca por introducir importantes cambios, 'recortes', añadidos y bloqueos a nivel del diseño de su interfaz de usuario. Al parecer sus ingenieros de desarrollo siguen la moda actual, muy influenciada por la iconografía o semiótica de los dispositivos móviles, de simplificar los menús principales en botones, símbolos o grupos de símbolos. La clave es simplificar y primar lo visual.

En principio me parece bien. Pero...

A la vez han introducido unas 'mejoras' complementarias, dicen que destinadas a 'personalizar y facilitar la experiencia web'. Algunas pueden re-configurarse de forma sencilla mediante las opciones del propio Firefox: